“Tómate un tinto o un energizante, eso te sube la energía”. “No pares, tienes que seguir y combatir el cansancio”, “Descansar es para los débiles”, “me siento muy cansad@ a pesar de haber dormido” . ¿Te parece conocido?.
Hoy vemos como en nuestras sociedad las personas se mantienen corriendo de un lado para otro buscando cumplir con sus deberes y responsabilidades. Al vivir en este estado frenético y acelerado empiezas a alimentarte de forma inadecuada, no dedicas las horas de sueño necesarias para reponer tu cuerpo, tomas medicamentos para calmar síntomas que pueden ser el reflejo de algo mucho más grande. Todo esto se comienza a reflejar no solo en nuestro cuerpo sino también en nuestra mente.
La saturación física y emocional, que trae consigo fatiga, puede desencadenar sentimientos de frustración, culpa, entre otros. Haciendo que entres en un círculo vicioso sin salida. En este estado no lograras disfrutar plenamente de lo que te gusta y posiblemente no rindas en lo que debes hacer.
Vivir cada día cansado y con baja batería puede convertirse en algo aburrido y/o frustrante, ya que no disfrutas que lo que antes te gustaba, las horas en el trabajo se hacen eternas, incrementan las tareas pendientes, es como si estuvieras en un estado de zombie: vivir sin realmente vivir.
¿Algunas causas del cansancio?
Las causas de la fatiga pueden ser múltiples y afectan a cada persona de forma particular. Sin embargo, me atrevería a decir que todas ellas tiene una aspecto en común: la falta de atención a la necesidades propias. En otras palabras, por el correr del día a día nos olvidamos de nosotros mismos.
- La fatiga constante
- La falta de descanso
- La mala alimentación
- Las preocupaciones y el estrés. Esto pone nuestro cerebro a dar vueltas agotandolo cada vez más.
- La dificultad para disfrutar del presente y no dedicarse un tiempo para sí mism@.
- Realizar muchas actividades al mismo tiempo y que tu cerebro no tenga tiempo para respirar.
- El exceso de vida laboral, social, académica y familiar.
- Otros,
¿Cómo recargarte de energía y rendir?
- Ejercítate. Practicar una actividad física puede incrementar el apetito y la energía. Te recomiendo practicar yoga.
- Escucha a tu cuerpo, es muy sabio cuando se manifiesta. Cuando sientas un dolor físico, podría ser una alerta de que algo te está sucediendo a nivel mental y/o emocional.
- Duerme lo que necesite tu cuerpo para que esté sano y activo: cada cuerpo es diferente, aprende a conocerlo. para algunas personas dormir 6 horas puede ser suficiente, otras quizás requieran 8. Todo depende de las actividades que realices diariamente y de tu organismo. Aprende de tu cuerpo. Saca de tu mente estas creencias “dormir es perder el tiempo”, “Entre menos duerma, más me rendirá el día”.
- Dedica tiempo para compartir con las personas más significativas de tu vida.
- Realiza actividades que te gusten y te diviertan: bailar, ir a teatro, ir a un concierto, leer, etc. Es tiempo de reservar un espacio para hacer las actividades que has relegado por “no tener tiempo”.
- Disminuye el consumo de cafeína, especialmente, después del mediodía.
- Te recomiendo realizar una práctica de meditación. Si es posible a primera hora del día. ¿qué es la meditación?
- Elimina los alimentos tóxicos que te generan malestar.
Cuando dediques parte de tu tiempo para aquello que disfrutas y para recargar tu cuerpo y tu mente; descubrirás que tendrás más energía y motivación para afrontar y cumplir con las tareas que requieren de tu atención día a día. ¡Estás a tiempo te decidir sobre tu vida!.
Mi recomendación en caso de que el cansancio te esté afectando mucho, es consultar con un profesional de la salud. Recuerda escuchar siempre a tu cuerpo.
¿Cuáles han sido tus estrategia para cargarte de energía?
Katherine Moreno
Coach y Master en PNL avanzada.
Profesora de vinyasa krama yoga.